lunes, 25 de febrero de 2013

Mi inspiración adaptada


Voy a pasarme la vida entera en una época equivocada, con la gente de ahora y la ropa desfasada.
Así que, por lo menos, espero que me dejen llegar lo suficiente lejos como para que algo de eso cambie y te aseguro que no seré yo.
Lo poco que me consuela está a media noche en París. Saber que otra gente nació en la época errónea. Por lo visto los 50 y 60 se llenaron y ahora, para poder ir hacia atrás, lo único que me queda es ir hacia adelante. Pero no pienso esperar, quiero hacer algo por cambiarlo. Aún no sé el qué, aún no sé cuándo, no sé cómo, pero solo espero no morir pronto. Y la verdad, no lo digo por mi.

Cada día me pregunto lo mismo, "¿Si muriese hoy merecería la pena todo el esfuerzo que he hecho en mi vida, todo lo que he sacrificado no siendo quién no soy?" No soy mas que un vago que, además de vago, tiene las ideas bien puestas. Esa clase de ideas que fluyen, se esparcen y diversifican en un mar de dudas. Dejándolas vagar como almas en pena, sin lo uno y sin lo otro; sin gloria mas que la ajena. ¿Porqué no cambia ya todo? Es frustrante saber que algo tiene que cambiar, saber qué funcionaría mejor, pero que para llegar a ello no solo tenga que pasar el tiempo sino que pasará por manos avispadas y aprovechadas además de estúpidas. Por lo visto no saben que la información llega, puede que les llegue para la jubilación, pero no pasarán más de eso. No serán recordados por las cosas buenas que hicieron, por los cambios que movieron en beneficio del resto, porque no hicieron ni una cosa ni otra más que por un momento egoísta con muchos ceros detrás.
Solo quedarán más que huesos para los perros. Y como ya he dicho, yo soy uno de ellos. Un perro que quiere el fémur, pero se conforma con una falange.

La verdad, esto es lo más parecido a ser tal y como eres delante de alguien. Cuando pones el entusiasmo (porque no te queda otra) de sentir que lo haces por algo, para alguien, además de para uno mismo... eso me consuela. La libertad total de escribir lo que te venga en gana. Y haber escrito algo digno de ser leído, entendido y, quizás, admirado. Esto último no sabría muy bien porqué. Pero creo que tengo facilidad. Puede que la escritura no sea una de esas facultades, pero todo hay que probarlo. Mejor que hilar camisas de seda se me da. Puede que se me de bien el borrado. Borrar aquello que creí en aquel momento que estaba bien. A lo mejor solo es que sé mejorar las cosas. Ojalá pudiera mejorar todo más a menudo y tan rápido, pero no puedo. No puedo, es físicamente imposible. Cuando necesito el afecto y cariño de alguien, una mano amiga que me ayude a repartir alegría o que sepan devolvérmela a tiempo. Cuando quiero. Puede que sea ambicioso, sobretodo si hablara de algo más que eso. Pero por lo menos me conformo. Aunque todo lo que tenga a veces sea un ordenador, un teclado y mi falta de ganas de ponerme a hacer algo que verdaderamente merezca la pena.

Pero bueno, como ya he dicho, por lo menos estos pensamientos seguro que ayudan a alguien. Por lo menos me ayudarán a mi. Aunque aún no sepa porqué, aún no sepa quién. Tarde o temprano siempre llega la inspirada salvación que todos necesitamos alguna vez. Solo espero que la mía llegue pronto, y en forma de hermosa mujer.
Eso sí que sería inspiración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario